Sergio Mora - Zenit
The Guardian afirma
que descubrió la existencia de valiosas propiedades en Londres, que serían del
Vaticano, como el negocio de Bulgari en la New Bond Street o un edificio en la
zona de St. James’s Square, en la esquina con Pall Mall. Propiedades, dice el
diario inglés, de las cuales no es fácil saber quién es el verdadero
propietario, pues quien los posee quiso mantener estas informaciones
reservadas.
El padre Federico
Lombardi SJ, portavoz del Vaticano, comentó: “Me dejó estupefacto el artículo
de The Guardian, pues parece escrito por alguien que vive en los asteroides.
Son cosas sabidas desde hace ochenta años. No revela nada que no se sepa”.
Añadió que la
existencia de inversiones por parte de la Santa Sede, con las sumas de la
indemnización que dio el Estado Italiano a la Santa Sede -por la expropiación
de sus territorios y bienes durante la unificación italiana- con los Pactos de
Letrán, “son conocidos desde aquella época o sea hace más de ochenta años”.
El portavoz concluyó:
“Que la Administración del Patrimonio de la Santa Sede Apostólica, tenga una
sección extraordinaria está escrito incluso en la guía telefónica del
Vaticano”. Es la sección que administra el patrimonio inmobiliario con el que
la Santa Sede mantiene oficinas y estructuras.
Por su parte el
diario vaticano L'Osservatore Romano publicó un artículo con el título “No hay
que maltratar a la Historia”. Siempre sobre la presunta noticia bomba del
diario inglés, la cual por lo infundada “no merecería ninguna atención”, y a la
que responde por haber sido citada por algunos medios de comunicación.
“Se trata de un
conjunto de noticias imprecisas o infundadas, puestas juntas de manera torpe y
maliciosa, para sostener que el Vaticano habría construido un imperio
inmobiliario internacional gracias a los 'millones de Mussolini', una fortuna
que habría sido obtenida a cambio del reconocimiento del régimen por la Santa
Sede en 1929 y sobre la cual existiría un gran secreto”.
“Para completar el
cuadro -dice L'Osservatore Romano- documentos no especificados británicos del
período de guerra, demostrarían las actividades de una sociedad controlada por
el Vaticano contra los intereses de los Aliados”.
Un artículo
inconsistente -reitera- cuya resonancia además de desinformar a muchos
lectores, daña la más elemental verdad histórica.
“Habría sido
necesario realmente poco para saber que en los Pactos de Letrán”, firmados en
1929 entre el Vaticano y el gobierno italiano, entonces presidido por
Mussolini, “existía una cláusula financiera por la que Italia indemnizaba
definitivamente a la Santa Sede con 750 millones de liras en efectivo, y con
títulos por un valor hoy equivalente a 1.200 millones de euros. Y que el texto
firmado por ambas partes especificaba que la cifra era “muy inferior a la que
el Estado habría debido pagar a la Santa Sede”.
El artículo indica
que dichos pactos, aceptados por amplia mayoría, “fueron introducidos en la
Constitución de la República Italiana en 1947”, y que contaron con la
valoración positiva de los historiadores de las más diversas tendencias, y de
exponentes políticos como Alcide De Gasperi y Palmiro Togliatti, demócrata
cristiano uno y comunista el otro.
Por lo que se refiere
a las presuntas actividades de la Santa Sede contra los Aliados, L'Osservatore
Romano cita el artículo aparecido en el número de diciembre de la revista The
Historical Journal, editada nada menos que por la Universidad de Cambridge,
firmado por la prestigiosa historiadora Patricia McGoldrick, sobre las
actividades financieras del Vaticano durante la segunda guerra mundial.
En el artículo,
basado en una serie de documentos de los National Archives británicos
-recientemente abiertos al público- demuestra exactamente lo contrario de lo
que afirmó The Guardian. O sea que, con legítimas inversiones en tiempo de
guerra, realizadas especialmente en los Estados Unidos, la Santa Sede apoyó a los
Aliados contra el nacionalsocialismo.
Roma (Italia) (AICA):
31-1-2013